Diario de una Escort. La menstruación y el sexo.

Martina    31 Agosto 2017    Commenti disabilitati su Diario de una Escort. La menstruación y el sexo.

¿Quién no ha tenido un plan especial y le ha venido la inoportuna menstruación para impedirlo? Si no te ha pasado, es que no eres mujer.

La regla, es algo con lo que tenemos que lidiar cada mes.

Aparece siempre en los peores momentos, cuando más trabajo tienes, cuando has quedado para un planazo, etc.

Pues hay que tener en cuenta que las trabajadoras sexuales tienen que lidiar con ella igualmente y para colmo, tienen que seguir desempeñando su oficio.

¿Cómo lidiar con ello?

Claudia nos cuenta cómo fue la primera vez que le pasó siendo escort.

“Aquella era una de mis mejores citas, había quedado para ir en el barco de un hombre poderoso y sexy, no podía perderme ese fin de semana, porque a mi cuerpo le tocara el periodo”. Nos contaba Claudia.

Internet es una fuente de herramientas y consejos, pero hay que saber buscar para encontrar buenas respuestas a tus problemas.

Claudia buscó ayuda y descubrió una serie de cosas que podían ayudarle a pasar el fin de semana sin pensar en la regla.

¿Qué emplean las trabajadoras sexuales para no parar por culpa de la menstruación?

menstruación

Copas y esponjas. Suena tan sencillo como es.

Las copas:

Son parecidas a un preservativo femenino, se colocan en la vagina y recogen el flujo, de vez en cuando te la quitas y la limpias.

Inconvenientes: Hay que limpiarlas muy bien, y ser sobre todomuy higiénica. Pensemos en que es como un recipiente que se llena y hay que ir a vaciarlo. Para luego introducir de nuevo, deberemos hacerlo lo más aséptico posible.

Hay mucha gente reacia porque si te encuentras en baños públicos, limpiar la copa es más complicado.

Las esponjas:

Las esponjas vaginales actúan como tampones pero no llevan cuerdecita ni se notan. Tendrás que cambiarlos con la misma regularidad y son higiénicas ya que son de un sólo uso generalmente.

Inconvenientes: Tanto la esponja como la copa requieren de un completo manejo del interior de la vagina, por lo que las chicas sensibles a la palpación no son las usuarias más adeptas a este tipo de solución.

Claudia encontró solución a su problema con la copa, ya que iba a estar en un sitio cómodo en el que disponía de baños para realizar la higiene con tranquilidad.

El #ConsejoSkokka es que hables con tu médico de cabecera o con tu ginecólogo porque te podrá ayudar con la solución que más se adapta a tus necesidades. La copa tiene varias dimensiones y depende de si has tenido partos vaginales o no, podrá adaptarse a ti esta posible solución.

La copa evita el síndrome del  shock tóxico, pero puede ser peligrosa si no la limpias bien y las esponjas son de un solo uso totalmente higiénicas.

¿Qué elegirías tú? ¿Te has encontrado en esta situación por culpa de la menstruación? ¿Cómo lo has solucionado?